jueves, 16 de abril de 2015

4 Rendirse a la gran realidad

                                           Lucha vs Rendición 




¿Sigo luchando? ¿Me rindo? !Que dicotomía!

En el articulo anterior hablé de que si en una situación critica aguantas hasta el final, la ayuda vendrá, la solución aparecerá, una transformación se producirá.
Son palabras inspiradoras pero ¿como?
En este universo dual donde el péndulo se balancea constantemente de un opuesto al otro, uno no puede ser un perdedor sin antes haber creído ser vencedor, uno no puede ser vencedor sin antes haber perdido. Este juego que parece ser sempiterno... con un empuje primario apartándolo del centro, mas sin un fin aparente en su juego de direcciones opuestas.
Si he vivido la oscuridad me hago monje Zen y me paso el día zentado en postura zazen esperando la luz y alejándome de la oscuridad. Y un día, cuando ya parece que estoy integrado en la luz.... el péndulo se siente atraído de nuevo al centro, con tanta inercia que lo traspasa y la oscuridad aparece de nuevo. Pero claro, yo estoy del lado de la luz y no soporto estar en las oscuridad, la oscuridad es mala malísima... entonces me tenso y cojo impulso, ¿rendirme yo? para nada...
Este impulso me lleva de nuevo a la luz y con mucha mas fuerza que antes. -Esta vez si, esta vez consigo la iluminación... Y continúo con mi neurosis una y otra vez, yendo y viniendo de la luz a la oscuridad, frustrandome cada vez mas pero, soy un guerrero de la luz!!! y continúo en mi lucha hasta el fin.
Subirse al columpio y comenzar a balancearse de un lado a otro puede ser divertido un rato pero al final cansa. Pero los guerreros de la luz  pensamos que la salida del juego está en impulsarse con mas y mas fuerza hacia adelante. Diferentes corrientes teológicas, corrientes de Teos Zeus Dios, nos han vendido la "moto" con este juego. Nos han vendido la muerte porque moto en Acadio significa matar.
Nos dicen que somos seres de pura luz pero a la vez somos impuros y que tenemos que sacrificarnos, luchar y hacer grandes esfuerzos, sanarnos que viene de Thanatos "tanatorio" muerte, y lo creemos y entramos en combate con nosotros mismos , una yihad interna interminable. Y entonces decidimos dar el ultimo salto al vacío... cogemos impulso con todas nuestras fuerzas y conseguimos poner el columpio en vertical. Y vaya si es el ultimo salto... y la luz aparece en forma de miles de puntos de luz a tu alrededor debido al mayúsculo hostión. Si, te has iluminado, has salido del juego del péndulo aunque puede que de forma inservible para seguir funcionando en este plano debido al accidente.

Todo esta bien, en el mundo cuántico no existen los caminos paralelos, todo está interrelacionado, todo se encuentra con el todo en algún punto. Pero ya que vivimos en el mundo de las formas y las apariencias podemos elegir otras maneras mas naturales, mas agradables de bajarse del columpio o el péndulo como es dejar impulsarse. He aquí la rendición.

El niño que aún no ha caído en las garras de las neurosis de los padres, juega, se columpia, se sube a un tiovivo que da vueltas en circulo sin llegar a ningún lado y cuando se aburre deja de columpiarse, se baja del tiovivo. El niño aprovecha la experiencia 3D,  la disfruta pero no se aferra, no tiene neurosis, no se cree que el columpio es todo lo que existe. Si se cae y se hace daño llora pero no se aferra al llanto, no se dice a si mismo, pobre de mi, que inútil soy que me he vuelto a caer, seguro que alguien me ha puesto esta piedra, me han puesto esta piedra por que el mundo es malo, me han puesto esta piedra para que tropiece porque soy un inadaptado, un inútil y el mundo me odia, nadie me quiere, pobre yo....
El niño se cae, se rinde al dolor y llora y cuando el dolor se atenúa o cuando hay un estimulo mas interesante para el que el dolor, deja de llorar y continúa con sus experiencias.
El adulto cae y llora o aguanta el llanto pero sea lo que sea que haga no está atendiendo a la realidad que es el dolor físico en caso de que lo haya. El adulto suele atender y llorar por sus ideas sobre el suceso o accidente mas que por el dolor mismo. Como el dolor real no ha sido atendido se congela en el sistema nervioso en forma de "engarmas" y nos vamos cargando de pasado, esas memorias sensoriales no atendidas se congelan en el tiempo y van reclamando nuestra atención aunque hayan pasado 40 años.


                                              Vídeo sobre los diferentes tipos de engramas


El niño cae, se hace daño y llora y si ninguno adulto se da cuenta todo perfecto. Si el niño cae, se hace daño, llora y de repente un adulto viene corriendo con cara de miedo, asustado, esas emociones se las come el niño, se crea la neurosis en el niño. Caída + dolor igual a llanto + miedo + preocupación + cualquier palabra o emoción que le haya trasmitido el adulto. Si el adulto le hace entender que es un inútil y se enfada con el, entonces las próxima caída con dolor tendrá añadido el llanto + el sentimiento de inutilidad + el enfado consigo mismo o con alguien que pase por ahí en ese momento. 
Este tipo de cosas son las que nos van programando para que el péndulo de nuestra percepción vaya de lo sensorial a la alucinación. Y las alucinaciones se alimentan entre sí y crean verdaderos monstruos psíquicos o verdaderos guerreros de luz. Cielos e infiernos como describí en mi historia personal del artículo anterior. 
Para alguien en concreto, una borrachera le producirá algo de resaca, sensación de deshidratación o algo de dolor de cabeza al día siguiente. Algo natural y biológico ya que el hígado está trabajando al 100% para depurar el cuerpo de acidosis y azucares. Otro, sin embargo, según sus creencias o experiencias pasadas puede suponer una gran resaca acrecentada por un sentimiento de suciedad, culpa, desvalorización, depresión. Al primero la resaca le durará un día, al segundo, los efectos le durarán 4 o 5 días. Sin embargo es el segundo el que tiene mas posibilidades de volverse adicto al alcohol ya que la química de las emociones son adictivas. Y realmente no se hará adicto al alcohol sino que tiene un programa de adicción a la culpa, al sentimiento de suciedad, autodevaluación, amargura etc..

Lo sensorial es que estoy en la luz y la alucinación es que estando en la luz estoy con medio cerebro atendiendo a la oscuridad, en alerta para que no vuelva a aparecer. O la alucinación puede ser que al fin la luz se ha instalado en mi para siempre y entonces, cuando la noche aparece viene la frustración, -Que habré hecho mal? Desvalorización, sentimiento de separación, desgarro, exilio, rabia... Y la alucinación continúa de ese modo en el otro bando, en la oscuridad, con media neurología atendiendo a la luz, alerta para agarrarse a ella en cuanto comience a aparecer y evocando nuestra desgracia de haber vuelto a caer en la noche. Y no nos damos cuenta que en la noche no se cae, ni en el día, esas fases vienen por si solas y mientras estamos en una de sus fases y pensamos en el alivio o la desgracia de la fase que hemos dejado atrás nunca veremos los regalos que están sucediendo en cada una de las partes. Y la rendición a lo que esté sucediendo ahora es la vía, por lo menos la vía mas natural de la Mónada, del linaje humano. 

Rendirse no es someterse, rendirse no es subordinarse y resignarse. Rendirse es aceptar lo que hay e ir hasta el final con ello. Si me sobreviene la rabia y la bloqueo estoy en el juego del columpio, del péndulo. -No!!  La rabia es mala, ¿sabes?, negativa, oscura, no es espiritual. Paz y amor!!!
Yo también he estado inmerso en ese tipo de gilipolleces y cuando el columpio ha vuelto hacia atrás me he vuelto a encontrar con lo rechazado y eso que he rechazado reclama mi atención y cuantas mas veces le de la espalda tanto mas crecerá para que llegue un día que no tenga mas remedio que atenderlo ya que me atrapará desde todos los ángulos.
 Y nos hemos creído que nuestra esencia es solo luz y no nos hemos dado cuenta hasta ahora que incluso la luz es una percepción, una manera de ver, la luz solo vive en el mundo de las formas. 
Y al rechazar la otra forma de ver que es la oscuridad estamos rechazando la mitad de nuestro ser. Y no nos hemos dado cuenta hasta ahora que la oscuridad es mala malísima porque hay un juicio que hemos puesto o nos han impuesto sobre ella. Y aquí aparece lo patológico. 

En la Retórica de Aristóteles (libro 1, 1356a), el pathos es el uso de los sentimientos humanos para afectar el juicio de un jurado. Un uso típico sería intentar transmitir a la audiencia un sentimiento de rechazo hacia el sujeto de un juicio para intentar con eso influir en su sentencia. En este sentido se puede decir que crear en la audiencia un sentimiento de rechazo hacia el sujeto juzgado, al margen del hecho que se está juzgando es, en el sentido etimológico de la palabra.
Extracto de Wikipedia.

Y como seres creadores que somos hemos creados monstruos donde solo habían regalos ocultos, por descubrir. Como seres aventureros que somos, pusimos esos regalos a la sombra para jugar a descubrirlos, mas nos olvidamos de nuestro propio juego y caímos en los juegos de los dragones. 

Tenemos la opción de que nuestra existencia vuelva a ser una aventura divertida. Una aventura fuera de la casa de la Gran Madre Cosmica, pero una aventura a nuestro modo, a modo del linaje humano y no al modo de otros. Recuperar nuestra inocencia ya que nunca la perdimos, la culpabilidad es parte de un juego impuesto y no nos pertenece. Mirar, escuchar, sentir con inocencia ojos, oídos y piel que vivencian y no juzgan. Y esta experiencia real conduce mas allá de la percepción, desaparece la misión de vida porque la misión ultima es "Ser". Y parece que vivir sin misión, vacía de sentido a la vida pero fue el dejar de recordar quien "Somos" lo que dio inicio a la única misión, que es "Ser". "Y siendo quienes somos a tos los niveles, ya no tiene sentido buscar sentido a la vida ya que somos vida. Si me vivo soy vida, si me percibo soy una idea. 
Me rindo, me rindo a lo que soy y entonces comienzo integrar lo que percibo afuera, sea que antes lo juzgara como luminoso u oscuro, me rindo, me rindo a ello, permito que pase a través de mi y pasa a formar parte de mi, lo integro, con cada célula, con cada átomo, con cada rincón de mi consciencia y recupero el regalo que yo mismo escondí. Y esos regalos no son mas que explosiones de mi mismo. Aquí también soy el "ser cósmico que vive en la Casa de la Gran Madre" aunque vivo en implosión y percibo espacio a mi alrededor, veo separación, todo viene de afuera, los sonidos, las caricias, el amor, todo viene de afuera. Cuando tomo esas percepciones y me hago responsable de ellas, las integro, consigo verme en ellas... esas percepciones que he juzgado como ajenas se funden en mi a modo de chispas de mi mismo que me explosionan, me expanden, me liberan. Y en esa expansión te abarco a ti, abarco al mundo. 
¿Para que ser un YO con una consciencia encerrada en un cuerpo, sea cual sea el estado de ese cuerpo, con unas ideas sobre lo vivido y unas creencias fijas sobre mi y el mundo si puedo expandirme, desde mi cuerpo pero expandirme y abarcar la energía de mi amada, de mi pueblo, del planeta, del cosmos?



Y puedo percibir una mirada, una caricia y sentir fuego interno, amor, y reconozco que ese amor sucede en mi, no ha venido desde afuera, no dependo de lo externo. Si percibo esto nunca mas podré exigir amor a nadie ya que sé que el amor o la felicidad sucede en mi. Y al expandirme y liberarme, al explosionar reconozco esa caricia y esa mirada como un acto de amor de mi hacia mi mismo y al cuidar o compartir goce con otro se que me lo estoy haciendo a mi mismo ya que el otro y yo somos un mismo cosmos. Y lo que parece de máximo egocentrismo no es mas que la disolución de las barreras que limitan el amor, el cual es la verdadera materia del cosmos y no la luz.  Me amo en ti, mas no te quiero hacer a mi imagen y semejanza porque en esencia ya somos el mismo. Honro profundamente nuestras diferencias, honro y respeto profundamente tus percepciones sobre mí, ya que aunque sean ideas esconden una chispa de tu esencia y en origen, tu esencia y la mía son una. 
Y esta es la verdadera rendición, este es el verdadero ir hasta el final (desde mi punto de vista). 
La desesperación, tema que traté en el artículo anterior, según mi punto de vista es una depredación muy fuerte de nuestra esencia. Sea por fuerzas ocultas o por nuestros propios diablos personales, nuestra energía está totalmente dispersa, sometida a ideas ajenas. Entonces llega el miedo al vacío, un vacío de separación de desaparición, un vacío muy diferente al concepto místico del gran vacío donde uno desaparece y a la vez se encuentra, donde uno entra en soledad intima y encuentra la unidad con todas las formas de vida. Entonces esta deseperación se produce por una profunda separación (no real) con nuestra esencia que reside en todo. Y ya solo me veo a mi mismo encarcelado en mi mente y a la vez buscando afuera algo que me pueda sacar de esta prisión interna. 
Y este es el verdadero sometimiento, que no rendición. Es entonces cuando ya soy parte del rebaño, y cuando somos parte del rebaño, en ocasiones nos sacan a pastar y nos creemos libres pero al final nos vuelven a encerrar en el corral y al final acabamos en el matadero.  

Y ese estar con consciencia dispersa no es lo mismo que estar explosionado, expandido. La explosión surge desde el centro, el centro se expande y abarca, la dispersión en la filiación humana fue una gran división interna, un gran lingote de oro dividido en pequeñas monedas y vendido a comerciantes de deseos insustanciales.  


Deseos imposibles 
Entonces no voy a buscar nada afuera ya que de ese modo me vendo. Permito que lo que esté sucediendo afuera vuelva a mi. Es una dicotomía como todo lo relacionado a nuestro "auténtico ser" y que se intenta expresar en esta realidad. Es tanto una explosión como una implosión. Permito que el mundo de la percepción implosione hacia mi y permito que mi centro explosione hacia el mundo. 
Y en este mundo dual se puede llegar a percibir como una ola de vida que va y viene, como un ofrecer y recibir, como un circuito circular entre dos amantes. Puede que, en ciertos momentos sientas cierta necesidad de recogerte, implosionar hacia tu vacío interno, hacia tu soledad mas intima. Es como un recordar tu centro, nutrirte en tu propio corazón y ya no será mas un vacío existencial. Puede que en otros momento tu energía se expanda hacia afuera, abarque y se exprese. Opino que toda la filiación humana es un fractal de un único ser Monádico y por lo tanto, mientras sigamos viviendo en este plano y haya 1 de la filiación identificado con el péndulo, con el juego del columpio, una parte nuestra seguirá en ese balanceo. No se si esto es bueno o malo, yo me rindo o lo intento, a lo que ahora es y si toca balancearse por lo menos intentaré disfrutarlo.

Todo esto son conceptos, no dejan de ser palabras, ideas, quizá unas ideas mas auténticas pero siguen siendo nubes. Es la experiencia, la vivencia, lo que conduce a la verdad mas profunda de cada uno.
 Esta realidad es un juego de opuestos y yo ya he decidido jugar sin creerme el personaje, a veces seré el malo, otras el bueno, unas el enfermo, otras el sano pero no me creeré ninguno de ellos y eso me mantendrá en mi centro. Quizá en algún momento me arrastre la energía de la masa, como sucede en un partido de fútbol o en una manifestación pero en cuanto tome consciencia, sin rechazar nada de lo sucedido en el juego, recordaré quien soy.

Y para ello sería importante tomar consciencia de que todo es un juego. Los continentes, los países, las nacionalidades, la política, la economía, la religión, la medicina,  la educación, la profesión, la familia, los amigos, mi casa, mi cuerpo... Dentro del juego represento un papel dentro de estos y mas aspectos y para poder expandirme y liberarme debo darme cuenta de que papel represento en cada lugar. Quien soy yo para mi cuerpo, que rol represento en mi clan familiar, en mi comunidad, en mi nación, en mi gobierno, en mi planeta y de algún modo cortar con todo ello. Cortar con ello no significa dejar de participar en tu familia, en tu comunidad, en tu mundo... cortar con ello significa no creerse el jugo y ser libre de seguir con el mismo papel o tener la libertad de elegir otro. 
Renunciar al mundo de sopetón es muy desequilibrarte para el inconsciente y si alguien decide hacerlo debería ser poco a poco, labrándose el camino para poder auto sustentarse física, mental y emocionalmente.

A continuación os pongo unos vídeos de un conocido, Sergio Manuel Pop, en los cuales ofrece unas herramientas sencillas para cortar, por lo menos a modo energético e inconsciente con ciertas influencias de estos juegos que nos desvinculan de nuestra esencia.  









Y este mensaje que os he intentado trasmitir lo recibí de parte de grandes almas amigas años atrás aunque no lo entendí en el corazón, quizá racionalmente pero no en mis células. Uno de ellos fue Juanjo, mi gran amigo y guía. Es un mensaje que fueron sembrando en mi personas como Juanjo, Astiko, Ketan, Magmud... Mi adición a la lucha era demasiado fuerte como para permitir que la idea del rendimiento calara en mi. Entonces, poco tiempo atrás conocí a Fran Ortega y en mi caso fue a través de el, de su sencillez y gran corazón, de su disimulada pero poderosa fuerza y deseo de liberarse y liberar al mundo, sumado a mi cansancio de seguir en la lucha, fue entonces cuando comprendí con el corazón mi total responsabilidad del mundo que percibo y mi participación en este juego patológico de las proyecciones.

El siguiente video de una conferencia de Fran Ortega a la que asistí en la cual, al final también hace una bella meditación para acabar con los contratos del juego entre la luz y la oscuridad.



Y la lucha para mi se ha terminado, por lo menos he visto el juego que hay en ella y ya no lo quiero alimentar mas, he dejado de impulsarme con el columpio. Es cierto que el columpio llevaba mucha inercia y aun no se ha parado pero al menos ahora estoy mas descansado y puedo apreciar mejor ciertos detalles de la vida.

Luchar-Rendirse, es esta interpretación de estas palabras la que a mi me ha hecho darme cuenta del juego y confío que me haya explicado de una manera que lo hayas podido entender tu también.
Me gustaría que te quedaras con el concepto mas que con las palabras y si alguien algún día te dice,   -continúa, no te rindas!!... se lo agradezcas  ya que no es la palabra lo que da el significado sino el alma.

Esta imagen representa para mi la rendición de la lucha
Un abrazo a todos, o como diría Sergio Manuel Pop, Conbrazos ya que a-brazos es sin brazos y un abrazo sin brazos es un choque de pechos, jeje







                         













Toni Pranesh






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