domingo, 6 de septiembre de 2015

Meditaciones Activas Osho



                                                                                                                                                                                                                                     


Las Meditaciones Activas© comenzaron  crearse en el siglo pasado por el místico Osho y otros autores cualificados. Muchas fueron recuperadas de antiguas tradiciones místicas de oriente y occidente como el Sufismo, el Hinduismo, el Budismo, el Tao y el Chamanismo, con afán de hacerlas sencillas y accesibles, retirando todo componente doctrinal y toda la liturgia de la practica que no fuere realmente necesaria  y adaptándolas a la mentalidad occidental.


Osho fue un místico contemporáneo que dedicó su vida al despertar de la conciencia y a su revolucionaria contribución a la  ciencia de la transformación interior enfocada a la mentalidad occidental. Mas de 2 décadas después de su partida, su influencia continúa creciendo en diversidad de técnicas de encuentro con uno mismo y en un sinfín de personas y grupos por todo el mundo.  


Las Meditaciones Activas tanto de Osho como de otros autores cualificados, están diseñadas para provocar cambios en tu interior. No hay que disponer de aptitudes innatas de concentración interiorizan o contemplación para que las Meditaciones Activas hagan su efecto. Están diseñadas científicamente, con sus variadas fases y la música que acompaña a cada fase, para hacer o deshacer todo lo necesario internamente y que de forma natural, suceda la meditación o el estado de consciencia del yo profundo. 

No se trata de sentarse encima del volcán de pensamientos, emociones y sensaciones corporales y tratar de bloquear todo eso para entrar en estado autista. Mas bien es el proceso contrario, es un espacio ideal para permitir que todo eso salga de forma natural y sin juicios, sin intentar ser otro mas que uno mismo, con tus pensamientos, emociones y sensaciones. Y paradójicamente, cuando nos damos el permiso de sentir lo que estamos sintiendo, atendiéndolo como un niño con necesidad de ser visto y reconocido, eso que tanto hemos guardado en nuestro interior se transforma en energía vital, en expansion de consciencia y en ultima estancia, en amor y realización. La consciencia de existir y estar vivo aumenta cuando dejamos de gastar toda nuestra energía vital en soterrar emociones y en querer que el ahora sea diferente a como es. 

Cuando dejamos de aportar energía a los condicionamientos de como debo ser  y a la moral, nos tornamos mas auténticos y el amor y respeto hacia uno mismo y hacia los demás sucede de forma natural. 

Las Meditaciones Activas conducen de forma natural a relajar el estrés y el shok  acumulado desde el nacimiento en el cuerpo y en la mente para que de forma relajada podamos pasar del estado emocional de supervivencia a la vivencia, de la reacción a la acción, del querer al amar, del repetir al innovar y por encima de todo a celebrar la vida.

La duración media de cada meditación es de 1 h con diferentes fases de 10 o 15 minutos.




El algunas de las Meditaciones Activas nos encontramos con fases de CATARSIS donde se despierta la energía vital y se produce un vaciado de tensiones internas. 





En fases de algunas meditaciones se danzará de forma total, sin seguir ningún paso aprendido y en otras, sorprendente  será la vida quien danzará a través de ti.






En otras se realizarán sonidos particulares como por ejemplo mantras, el murmullo de la abeja para sanar el cerebro o el balbuceo de un bebé para de ese modo liberar diferentes facetas de nuestra mente y nuestra energía.





En algunas fases de algunas meditaciones se realizaran movimientos corporales rítmicos y repetitivos como el giro derviche y otros, cada movimiento con una finalidad energética concreta y en general para el centramiento natural y para acceder a estados de ondas cerebrales mas profundos.




En otras fases de algunas Meditaciones Activas nos centramos en la atención plena, la quietud total, el silencio, la visualización etc...







Y la fase final de muchas de las meditaciones será unos gustosos y relajantes minutos tumbado en la manta o esterilla (sin dormirse) para que se integren los movimientos internos producidos durante las fases anteriores.












Mi primer contacto con las Meditaciones Activas

La primera vez que asistí a una clase de meditaciones activas, hace 9 años, no eché a correr porque estaba en un retiro en los pirineos y me había costado una pasta. Decidí quedarme pero me parecía que todos estaban locos menos yo. Hicimos una de las meditaciones mas catárticas, la Meditación Dinámica Osho. Un montón de hombres y mujeres saltando, gritando, riendo... Donde me he metido... Pasé la meditación rígido, atento a lo que los demás hacían, creyéndome especial al no estar tan loco como los demás. Encima, al final de la meditación teníamos que bailar, bailar con un montón de gente que no conocía. Si bailaba porque sí, me sentía imbecil, si no bailaba y los demás sí, me sentía imbecil, era una mezcla de vergüenza, soberbia, rabia, miedo, desorientación...
Al terminar la meditación yo estaba mas tenso y rígido que antes al intentar mantenerme en "mi seriedad y mi cordura". Sin embargo, durante la mañana, pude observar algo especial, algo genuino y apetecible en los rostros y la mirada de los que se habían aplicado de forma total a las diferentes fases de la meditación de las 8 de la mañana .

Durante el transcurso del día, en el curso residencial trabajamos el Shok y la Vergüenza y eso me removió las neuronas. Acabé el día mas tenso todavía, incluso me picaba la piel y me escocían los ojos de lo que se estaba removiendo dentro de mí. Había llegado a ese lugar con la mochila metafórica muy llena, demasiado para mi edad. Antes de ese retiro nada tenía sabor ni sentido, el día a día era demasiado doloroso para mi. Mi mantra diario al despertarme era.. !Socorro, un día mas!! Aun y así, ese día me sentía especial, mas que esos locos que gritaban, saltaban, bailaban y reían sin motivo aparente.

A la mañana siguiente me levanté desesperado, con mucha ansiedad y con ganas de echar a correr hacia todos y ningún sitio. Y en medio de todo ese sufrimiento mental me vino un pensamiento: -Entrégate, pruébate, aquí todos están locos, no te van a juzgar, nunca te has permitido hacer el loco, demasiada seriedad, demasiada dureza, ademas ya estas acabado, no pierdes nada, este es el espacio ideal para permitírtelo. Y a las 8 de la mañana del 2º día comenzó la meditación. Entré a la sala con la mochila llena, sin ocultar mi ansiedad, mi tensión y mi violencia interna, cerré lo ojos y como si fuera mi ultima batalla hice cada fase de forma total, soltando, saltando y gritando todo eso que llevaba en la mochila del pasado. Entonces algo se rindió en mi y la energía comenzó a danzar en mi interior, algo dichoso me envolvía y me traspasaba, incluso por un instante ese "mi" desapareció y solo era dicha y danza moviendo el grupo y acariciando las montañas y valles del entorno. ¿Como es posible que tanto dolor, tanta presión interna se transforme en dicha, vitalidad, ganas de celebrar y compartir en solo una hora?

Durante ese día me subió la fiebre y pasé la tarde, la noche y la mañana siguiente en cama tiritando, sudando y delirando. Al levantarme a la tarde del día siguiente algo había sucedido, me encontraba mejor que nunca, me sentía un hombre nuevo, con una manera de ver nueva. Durante los 6 días siguientes de retiro, las experiencias internas eran cada vez mas profundas, mas liberadoras, mas expansivas donde no cabían preguntas ya que todo eran respuestas.

Bendita locura curativa.

7 años después, aunque dejé de practicar, no había podido olvidar el gran cambio que produjeron en mi vida la practica de las Meditaciones Activas durante 8 días.  Decidí formarme como monitor para reconectar de nuevo con mi ser interno y para poder transmitir algo que, personalmente, luego de un largo recorrido probando y probando técnicas de energía y sanación, las Meditaciones Activas han sido las que han marcado un cambio verdadero y a mejor en la percepción de mi mismo y del mundo.

Si quieres resultados diferentes en tu vida, realiza cosas diferentes.
El ego intentará que no salgas del automatismo de lo conocido pero con cariño y arropamiento, dando saltos a la incertidumbre de lo desconocido la vida te devolverá lo que un día ocultaste, "tu naturaleza divina"

Las meditaciones activas son una invitación a redirigir la energía hacia el Yo Profundo y comenzar a ser testigo y no victima de los acontecimientos, rey y no súbdito de los pensamientos, celebrar y no sufrir la espontaneidad  y los impulsos vitales...



RAM